Increíble, pero cierto. El cineasta estadounidense Kevin Smith (Clerks, Mallrats) tuvo que bajarse de un avión en Oakland por ser demasiado gordo. Así lo relata el propio director y actor en su Twitter.
Según recoge People, Kevin Smith compró dos billetes, como suele hacer consciente de su volumen, para un vuelo de Oakland a Burbank con la compañía Southwest. La firma alega que el cineasta decidió cambiar su reserva para un vuelo anterior y que en el mismo sólo había un asiento disponible. Con Smith ya sentado, un miembro de la tripulación le pidió que abandonase el avión por ocupar más espacio del reservado para él.
La compañía asegura que esta medida se adoptó por cuestiones de seguridad y compensó al cineasta con 100 dólares, si bien Kevin Smith no aceptó ni la compensación ni las disculpas. La imagen es del propio director, fotografiándose a sí mismo antes de bajar del avión.
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